sábado, 10 de abril de 2010

ELECCIONES 2011 : LAS MENTIRAS QUE QUIERO CREER

Es como enamorarse de alguien, y querer ver solamente virtudes. Queremos creer en el candidato que nos ofrece el oro y el moro, pero no queremos escuchar sobre los peligros. Esos políticos que salen a la luz, somos nosotros los que los hemos creado. Lo importante es defender estos aires de libertad. Necesitamos ver a nuestro país con optimismo, pero también con bastante realismo.

miércoles, 31 de marzo de 2010

UNA HISTORIA DE AMOR

Yo conocía de vista a Pedro, un tipo alto, grueso y colorado que se la pasaba vagando. Bien vestido, pero en muchas ocasiones parado en una esquina con los amigos, mirando descaradamente el culo de las hembras que pasaban, y soltando risotadas burlonas de vez en cuando. En fin, Pedro era un tipo chabacano. Él era atrevido, y capaz de sacarle la m... a quien se meta con él..
Con el tiempo nos llegamos a conocer, nos saludábamos y luego seguíamos cada uno nuestros caminos. Hace años me contó que había convivido con una mujer mucho mayor que él, pero que ella estaba vieja. De joven había sido bonita. Pero ya no quería saber nada de la vieja, y la vieja lo llamaba a cada rato... y se sentía cansado de esta situación.
Lo dejé de ver un buen tiempo, entonces, por allí en una de las calles de mi barrio lo ví pasar del brazo con una mujer que parecía su abuela, que tenía lentes oscuros. Comprendí quien era la señora (o tal vez señorita).
En el parque de mi barrio hay retretas. Unos músicos contratados por la municipalidad tocan para que la gente baile. Y allí vi a la pareja : A Pedro y su anciana pareja. Se veía dispareja a la pareja. Yo me decía, al menos "Pedro decidió sentar cabeza", como se le veía entregado a su pareja. Y se abrazaban y se besaban. Me sentí impresionado con el milagro. Que una viejita haya hecho cambiar a Pedro. O que Pedro, simplemente decidió dedicar su amor a la viejita hasta que ésta termine sus días.
Yo me estaba retirando, y sin querer, Pedro se acercó a saludarme efusivamente. Que tal! le dije. Mal, me dijo él. Tengo cancer a la próstata, me han desahuciado. Hace poco estuve hospitalizado varios meses. Me han dicho que en cualquier momento me puedo morir. Prefiero divertirme. Estoy con mi señora que me cuida.
Comprendí entonces que la situacion habia cambiado. Ella había decidido dedicarle su amor a él, hasta que él termine sus días en la tierra.