Es como enamorarse de alguien, y querer ver solamente virtudes. Queremos creer en el candidato que nos ofrece el oro y el moro, pero no queremos escuchar sobre los peligros. Esos políticos que salen a la luz, somos nosotros los que los hemos creado. Lo importante es defender estos aires de libertad. Necesitamos ver a nuestro país con optimismo, pero también con bastante realismo.
sábado, 10 de abril de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)